Terror entre la multitud de gente - sus muecas se transforman en macabros payasos. Todas se ríen de mí. Todos quieren violarme. La horrorosa frase se me repite en la cabeza :
Todos quieren violarte. Todos quieren violarte. Todos quieren violarte. Todos quieren violarte.
Rodeade de aire, se me acaba el oxígeno pues ellos -todos- me lo arrebatan. Quieren que desfallezca para que así no pueda resistirme.
El mundo se acaba y no quiero que se acabe. Yo quiero seguir en pie ... conocer la felicidad, quiero sentir el amor por fin, reír a mandíbula batiente, quiero dormir.
Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum.
Ya me cuesta respirar. Ya no puedo estar en pie. Intento decirle a mi cerebro que me mantenga firmes las piernas, pero ha ido a esconderse a un rincón, aterrorizado. Histérico. Alborotado.
Yo no me quiero morir. Yo no quiero morirme. De repente, creo en Dios. Y Dios, en el que sólo creo cuando tengo miedo - como todos : sólo es que algunos tienen miedo constante - no me hace caso, porque no existe. Porque es una gran mentira universal.
Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum. Pum-pum.
Todos quieren hacerte daño, mancillar tu cuerpecito de niña chica.
Nadie quiere irse. Bailan, ríen. Nadie quiere irse aunque te estés muriendo.
No le importas a nadie.
Loca de mierda.
Mierda de loca.